Sofía

Sofía vivía en un pueblo en el cual las mujeres a los quince años eran consideradas solteronas si para entonces no tenían marido. A los diecinueve años Sofía era hermosa y aún seguía soltera. La gente del pueblo la consideraba egoísta, e incluso algunos la consideraban una bruja.

La vida solitaria de Sofía cambió cuando conoció a Luís, un hombre cuyo encanto siempre atraía a las mujeres, incluyendo a Sofía. Pronto fueron amantes y al año Sofía dio a luz a un niño. A los pocos días del nacimiento de su hijo, Luís desapareció. A pesar de su dolor, el pueblo no tardó en culpar a Sofía.

Una tarde Sofía escuchó a dos hombres hacer bromas sobre las andanzas de Luís con otra mujer en un pueblo cercano. Las penas de Sofía se convirtieron en ira y odio. Corrió hacía el lago con su niño a quién sumergió en las aguas hasta que sólo hubo silencio. Cuando reaccionó y tomó conciencia de su acto, Sofía dejó escapar un horrendo llanto. Ella permaneció en el lago llorando por varios días hasta que finalmente murió. Desde entonces los niños que llegan a las orillas del lago para jugar desaparecen sin dejar rastros.
Contribución de: Un creyente