Animal de la Selva

Este es otro mito de gran importancia y corresponde a las muchas imaginaciones y divagaciones a que da lugar un grito macabro, un plañido espeluznante que se oye en la Selva en ciertas noches de luna. Personalmente lo he comprobado por tres o cuatro veces en el año de 1940 en las selvas de la cadena de Guayuriba, región de La Mistralia, sistema selvoso del Vaupés y en la zona comprendida entre los ríos Negro y Quenane, Departamento del Meta.

Siempre en noches de luna, cuando los monteros sólo temen a dos cosas: el tigre, que en tales noches sale a cazar, y el grito gemebundo y horrendo de la Llorona. La lógica indica que forzosamente debe corresponder a algún animal que lo emite; pero el aterrador efecto que produce este súbito y pavoroso aullido no permite verificar a qué puede deberse. Escobar Uribe en sus "Mitos de Antioquía" dice que es común a varios pueblos de América y que todos coinciden en que el grito es real, pero agrega que la imaginación popular le da figura de mujer con largas vestiduras y rostro de calvera que acuna entre sus larguísimos brazos un niño muerto, etc., y que vaga por las selvas y los ríos lanzando horribles lamentos. José Eustacio Rivera parece identificarla también en Casanare con una indiecita mapiripana a la que se refieren varias consejas.

El Ministerio queda en pie mientras los naturalistas o los monteros no descubran el origen de este grito. Debo agregar que al escuchar ese grito la cuarta vez, tuve la misma conmoción escalofriante que recibiera la primera vez en que lo oyera. En las dos últimas ocasiones hicimos inspecciones del lugar para tratar de descubrir el animal que así grita (cuadrúpedo o ave) sin resultado alguno. El maestro Pedro Nel Gómez la escuchó en las selvas del Carare y ha dado una excelente interpretación pictórica en varias de sus acuarelas y bocetos para frescos murales, representándola como "guardiana" de la Selva.
Contribución de: Rodolfo Orjuela
http://www.cybernautas.com/webprize/llorona.htm
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